A pocos días de que las guerreras busquen alcanzar la cima del fútbol femenino en su categoría, es bueno analizar las reales posibilidades de ellas y de sus contrincantes de cara a esta fuerte semifinal, Fuerte digo porque las cuatro selecciones han mostrado herramientas para trascender y para ninguna será fácil lograrlo. Empecemos, pues.
ESPAÑA Y JAPÓN: LAS ESTRUCTURAS
Se vuelven a encontrar las finalistas del mundial pasado ahora un peldaño antes. Repiten por su consistencia, porque responden a un trabajo de planificación deportiva bien pensado de parte de sus países, en fin, por su estructura. En el caso de las Pequeñas Nadeshiko, su desempeño raya casi en la perfección: su toque, su dinámica, su efectividad en el arco, serían de admirar en cualquier categoría o género. Por eso son amplias favoritas para reeditar su título. Por otro lado, las españolas están formada en el tiqui-taca de las selecciones españolas y ese ADN les favorece, aparte de la furia española que se mostró en cuartos para aguantar la embestida teutona y marcar en momentos claves. ¿Debilidades en ambas? Cuando a Japón le rompen la presión en la media cancha con fuerza y velocidad pueden llegarle al arco con peligro (lo demostraron las inglesas); España en algunas fases del partido sufre por falta de efectividad en el marco. En todo caso, son sub 17 y están en proceso de formación, pero su nivel de madurez es tal que muchos piensan que de esta semifinal saldrá la campeona. Nosotros los venezolanos esperamos que no.
COREA DEL NORTE: DISCIPLINA Y MOTIVACIÓN.
La selección de Corea del Norte es hija de su contexto. Un país con un gobierno estalinista apuesta al deporte desde una perspectiva propagandística, dándole importancia a éste y exigiendo a las atletas con una férrea disciplina. Eso garantiza un modelo táctico homogéneo, una fortaleza física garantizada y alta motivación. Además, si a eso le sumas una buena dosis de picardía, como la que mostraron con Ghana con el penal y el gol in extremis, tienen las herramientas para sobreponerse a cualquier rival. Ya saben lo que es ser campeonas, por lo que tienen el oficio de quien sabe lidiar con estos escenarios. Sin embargo, Ghana les llegó y casi fuerza los penales, por lo que no son invulnerables. Confiemos en eso.
¿Y VENEZUELA?
En este marco llega Venezuela. Una selección mucho menos trabajada tácticamente que las tres anteriores, que ha basado su éxito en la fortaleza defensiva (trabajo en conjunto de arquera, defensa y mediocampistas) junto con una Deyna Castellanos que se ha salido de los parámetros normales y se ha convertido en la delantera más letal del torneo. Ellas han visto que salvo Alemania con cada nuevo equipo les ha tocado subir su nivel y han superado cada desafío. Su cohesión como grupo y su fortaleza mental son también sus puntos más altos y se han logrado sobreponer a ausencias importantes y a no contar con una banca a la altura de las titulares. Pero la Deynadependencia puede ser un problema si el equipo contrario logra escalonarle una marca o aislarla, y vivir la mayoría del tiempo al borde de la propia área grande es un riesgo muy grande ante equipos con el poder de fuego de estas tres selecciones. De todas maneras, siempre hay que contar con la suerte del campeón y las guerreras han demostrado que ellas se ponen a la altura del compromiso. Además, el esquema directo de Venezuela no es una rareza en el fútbol, ya Italia, Uruguay y Grecia han demostrado que con ese estilo se pueden ganar torneos. Dios lo permita.
Concluyo diciendo que estas semifinales serán a cuchillo entre los dientes y llenarán los ojos de todos los amantes del fútbol femenino. Toda la buena vibra para nuestras guerreras vinotinto de manera que sigan haciendo historia en la competición.
Mis deportivos saludos
Gabriel García
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