La Copa de Fútbol Vasca Internacional ha sido un momento de reencuentro para nuestras guerreras vinotinto, y el primer torneo en el que participan bajo la dirección de Pamela Conti, la DT italiana que el año pasado se subió a este barco. Por supuesto, esto me emocionó sobremanera y me propuse verlas jugar para luego reseñarlo en el blog. Son pocas (lamentablemente) las ocasiones en las que se reúnen, y peor con el tema de la pandemia, por lo que no podía perder la ocasión de observar su juego y opinar acerca de ello.
He decidido dividir mis apreciaciones en dos grandes bloques: defensa y ataque, ya que su desempeño se concentra mucho en estas dos fases del juego. Vi el mediocampo muy poco transitado y analizaré esta situación. Espero ser objetivo, además de ayudar con mis ideas al debate necesario sobre la vinotinto femenina, porque sé que esto contribuirá más a la visibilización de nuestro fútbol femenino y ¿por qué no? Nuestras ideas lleguen a oídos que puedan ayudar a las jugadoras a mejorar su nivel.
Como comentario general he de decir que vi con buena actitud a la selección, ya que no se achicaron ante un equipo mundialista como Argentina. Se nota la falta de rodaje (un año sin juntarse), pero también se ve el talento y confío en que con trabajo este equipo tiene madera para llegar a Australia-Nueva Zelanda. Ahora voy al detalle.
1. Defensa.
Considero que en este momento es el punto fuerte de la selección. Los hechos hablan: 180 minutos (135 contra Argentina y 45 contra el País Vasco) y un solo gol encajado hablan de fortaleza defensiva. Puedo detallarlo de esta manera: buena ubicación en la cancha y concentración en la marca. De hecho, las jugadas más peligrosas de Argentina y el País Vasco (incluso el único gol) vinieron de pelota parada o de lanzamientos fuera del área. Dentro de los dominios de Nayluisa y Andrea poco pudieron hacer las contrarias. Hubo mucha solidaridad en el corte (hasta Deyna metió pierna fuerte) y no era fácil para el otro equipo hilvanar juego. Quizás los primeros 25 minutos contra Argentina en el primer amistoso se vieron un poco encerradas y, claro está, después de la expulsión de Yerliane Moreno en el segundo tiempo; sin embargo, en gran parte del compromiso tomaron confianza y empezaron a atacar más, adelantaron líneas y pudieron cortar más las intentonas contrarias en el mediocampo.
Un elemento a mejorar es la rudeza. Creo que todavía tienen el chip Zseremeta de juego fuerte, intenso, en defensa y a veces se pasan de rosca. Tan es así que en primer juego contra Argentina hubo una expulsión por doble amarilla y hasta momentos de tensión entre los dos equipos por el juego brusco de las vinotinto. Valoro la actitud y la entrega, pero hay que dosificar esa fiereza para evitar quedarse con diez futbolistas o generar actitudes de venganza en el otro equipo que quieran intentar lesionar seriamente a una de las nuestras.
Mención especial hay que hacer de las arqueras. Seguras por arriba, bien ubicadas, saliendo con tranquilidad al comenzar las jugadas de ataque y en la mayoría de las ocasiones en las que las exigieron respondieron (el gol encajado no fue responsabilidad de Nayluisa). Una portería de confianza ayuda mucho a la defensa.
En resumen, una defensa sólida, a ratos un poco rústica, que en principio defendió atrás, pero que poco a poco fue haciendo una presión más en el medio y que logró neutralizar la mayor parte de los intentos de las contrarias. En el próximo post discurriré sobre el ataque y daré algunas conclusiones luego de esta fecha de trabajo de nuestras guerreras vinotinto.
Con mis deportivos saludos.
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