domingo, 24 de septiembre de 2023

ALGUNAS CONCLUSIONES DE AUSTRALIA-NUEVA ZELANDA

1. Introducción.

    Ya apagadas las luces del Mundial Femenino de fútbol Australia-Nueva Zelanda es momento (un poco tarde ya) de hacer un balance de lo visto en este evento como lecciones que las selecciones de fútbol femenino deben considerar en función de futuros torneos. Definitivamente, en comparación con el Mundial Francia 2019, éste fue mucho más parejo, más emocionante, mejor jugado y más visto. Por consiguiente, para mí como seguidor del fútbol femenino es importante valorar lo acontecido en este certamen y hacer el respectivo análisis.


2. Mayor paridad.


    A pesar de notarse la diferencia entre países tradicionalmente fuertes en el fútbol femenino y otros emergentes, en la mayoría de los casos no hubo goleadas escandalosas como la sufrida por Tailandia el mundial pasado. Incluso países que fueron goleados en el principio de la competencia, como Marruecos, se recompusieron y hasta lograron pasar de ronda.

    Esta moneda tuvo otra cara: la pronta caída de favoritos (incluso excampeones como EUA, Alemania y Japón) a los cuales les faltó efectividad en el arco y la calma para manejar resultados que los llevaran a otras instancias.

    Yo considero que esto no es casualidad. Cada una de las mejores ligas europeas está llena de jugadoras de todo el mundo y esto se ha reflejado en muchas selecciones que ya no se intimidan ante una camiseta histórica. Sudáfrica, Marruecos y especialmente Colombia demostraron que ya no basta con la historia para ganar juegos; hay que jugar mejor que el oponente (o por lo menos hacer más goles).


3. Nuevos protagonistas


    El mundial de las sorpresas nos dio una nueva campeona: España, y una Australia que dejó una muy buena impresión. Esto cambió el panorama de un fútbol dominado por mucho tiempo por las estadounidenses. Esta nueva realidad, sumada a lo dicho anteriormente, amplía el abanico de equipos que van a luchar en esta época por los diversos títulos en juego para las selecciones. Pero vale la pregunta, ¿qué ha cambiado para que se dé esta renovación en el universo del fútbol femenino? Yo tengo una hipótesis al respecto, la cual presentaré a continuación.


4. Las llaves del éxito.


    Como se ha mencionado, Europa está llena de talento de los 5 continentes y se ha convertido en el epicentro del fútbol femenino. De hecho, la final estuvo protagonizada por equipos europeos. Entonces, ¿cuál es el secreto de estas selecciones para poder ascender a la élite destronando a las todopoderosas “gringas”? Para mí es la integración entre el talento y la mentalidad.

    La mentalidad competitiva, esa ansia por ganar y dejar la piel en la cancha, fue determinante para que algunas selecciones lograron acceder a las instancias finales. Y yo lo relaciono con una palabra clave: resiliencia. En este sentido, España e Inglaterra se llevan la palma. El equipo ibérico pasó por un torbellino durante el último año, con el conflicto de las 15 y un ambiente enrarecido en el camerino incluso en pleno mundial. Algunas de las 15 regresaron, pero 2 de las mejores en su posición no (Mapi y Patri); sin embargo, se lograron sobreponer a eso e incluso a un 0-4 contra Japón para ganar los partidos importantes con enjundia y al final alzarse con la copa.

    Inglaterra fue otro ejemplo de aguante. La lluvia de lesiones que les quitó medio equipo no fue normal. Incluso en medio de la competencia perdieron piezas claves y sin embargo se lograron apañar sin ellas. Adicionalmente, no en todos los partidos lograron desplegar su mejor fútbol, pero se las ingeniaron para siempre lograr el resultado y llegar a la final (aunque allí no les alcanzara). En fin, tanto España como Inglaterra mostraron mucha garra, mentalidad y resiliencia, y por eso son justas campeona y subcampeona.


5. Epílogo.


    El mundial de las sorpresas, de la nueva campeona, de la solidificación del fútbol femenino, ha terminado. Ahora le toca a las ligas aprovechar ese envión para seguir creciendo en fútbol y visibilidad. Por mi parte, estoy ansioso por seguir viendo a estas estrellas femeninas en acción en sus diferentes clubes. Sólo dejo una pregunta al aire: ¿y el mundial de clubes pa’ cuando? FIFA, ahí te la dejo.













jueves, 31 de agosto de 2023

¿HACIA DÓNDE VAMOS?

 Imagen del artículo:Definida Selección Vinotinto Femenina que jugará en los Centroamericanos 2023





Después de mucho tiempo vuelvo a escribir en el blog. Es que este nuevo mundial femenino me emocionó mucho y me ha motivado a reflexionar sobre el presente y el futuro del fútbol femenino venezolano: ¿en dónde estamos?, ¿hacia dónde vamos? Pues bien, es hora de hacer planteamientos y abrir un debate al respecto.


Es inevitable haber visto a Portugal, Panamá y Haití jugando en esta cita (los 3 equipos ganadores del cupo por el repechaje) y preguntarse ¿por qué Venezuela no está?, ¿acaso nuestras jugadoras no están al nivel suficiente para afrontar este desafío? Y me acuerdo amargamente de que estuvimos a un gol del repechaje (UN MISERABLE GOL).


Ya finalizado el mundial, se pudo evidenciar que los países que clasificaron vía repechaje a mi entender no son tan superiores a Venezuela; es más, podría decir que estamos ahí, ahí con ellos. Entonces, ¿por qué nosotros no y ellos sí? Y me toca retrotraerme a los resultados del año pasado en las competiciones FIFA: sub 17, sub 20 y absoluta = ninguno clasificación a los mundiales. Vale la pena preguntarse ¿estamos tan mal?, ¿no hay talento en el futbol femenino venezolano?


Y hay dos realidades contradictorias. Por una parte la liga Futve femenina hace rato que no figura en el concierto internacional (Libertadores). Sus clubes no trascienden de la fase de grupos y eso contrasta con un pasado no tan lejano cuando en ese mismo torneo se lograron varios subcampeonatos. Esto es un mal que no sólo sufren las féminas, ya que la Liga FUTVE masculina pasó por la Libertadores y la Sudamericana sin gloria (y con mucha pena). La falta de apoyo y el contexto país no colaboran en el crecimiento de estas ligas.


No obstante, el talento venezolano está llenando las ligas de Sudamérica, Norteamérica y Europa. Basta ver twitter (ahora X) para ver los anuncios de fichajes de jugadoras venezolanas en diferentes equipos extranjeros. O sea, que talento SI HAY. Entonces, ¿por qué ese cúmulo de jugadoras a lo largo y ancho del orbe no impacta en las diferentes selecciones femeninas? Todo lo resumo en una palabra: GERENCIA.


Si el buen recurso de jugadoras que tenemos no se gestiona bien, si no hay confianza en el universo de futbolistas existente y se termina sobrecargando de responsabilidad a unas pocas (ej. Deyna), es muy difícil enfrentar a otros proyectos mejor gestionados y con más recursos, aunque nosotros tengamos más talento. Y eso se notó sobre todo en la Copa América, donde teníamos sin duda uno de los mejores equipos de la historia del fútbol femenino venezolano (yo diría el mejor), pero que decepcionó tanto en juego como en logros. Y es cuando me viene la pregunta: ¿por qué no ha habido cambios?, ¿qué tan mal se tiene que estar para que se concluya este proceso y se inicie otro?


Me temo que la FVF tiene un “extraño matrimonio” con la familia Conti a pesar de lo escasamente conseguido y no se ve en el horizonte que eso se vaya a modificar. En mi humilde opinión, nuestro fútbol femenino se está estancando mientras el de otros países de Conmebol crece. Si la Federación no se pone las pilas, en poco tiempo pasarán de golear a ser goleadas en las distintas competiciones de la Confederación, debido a la mala preparación y la pobre mentalidad competitiva de nuestros equipos. Hasta cuándo se va a esperar para girar el timón o cambiar de capitán. Si seguimos con esta inacción, el fútbol femenino venezolano chocará y se hundirá cual Titanic en las frías y oscuras aguas de la mediocridad.


Con mis deportivos saludos